Nuestro tono de voz muestra
más de lo queremos expresar, dice mucho más que el significado de la palabra. Cuando
decimos algo enviamos dos mensajes: uno con la palabra y otro con el tono en
que se dice.
Lo que significa una palabra no tiene mucha relevancia, sino como
se pronuncia su “forma” es la esencia con la que está saturada, es
decir la verdadera finalidad por la cual uno quiere expresar dichas palabras.
Hay personas cuyas palabras transmiten, inspiran, dan fuerza, hacen sentir bien y seguro: convencen. Y es
que cada una de sus palabras parece estar conectada con algo más profundo
que su simple significado, logran lo que se llama “la magia o el poder de la
palabra”.
“La voz refleja nuestra personalidad e imagen”
¿QUÉ ES
EL TONO DE VOZ?
El tono
de voz es la cualidad de la voz de una
persona. Dichas cualidades están compuestas por el tono, las características y
el volumen de la voz. La forma en la cual se envían las palabras y la manera en
la cual se habla también conforman el tono.
El
tono es la impresión que nos produce la frecuencia de vibración a la que se
manifiesta una determinada onda sonora. En el caso de la voz, la marca del tono
(grave o agudo) viene dada por la cantidad de movimiento que se produce en las
cuerdas vocales al emitirla, es decir, por el número de vibraciones que en
ellas tienen
lugar. Cuantas más vibraciones se produzcan, más aguda será la voz, más alto
será el tono. Por el contrario, cuantas menos vibraciones acontezcan en la laringe,
más grave será el sonido resultante, más bajo será el tono.
La unidad de medida del
tono es el Hertzio o Hertz (Hz), que expresa la frecuencia a la que vibra un
cuerpo. Esta unidad de medida debe su nombre a Heinrich Hertz.
En
ocasiones, el concepto de tono se confunde con el de intensidad, por ejemplo en
los medios de comunicación. Es habitual que desde la radio o la televisión
algún locutor, cuando habla con alguien por teléfono, le diga al receptor:
"¿podría subir el tono de su voz?”, cuando en realidad lo que le está
pidiendo es que hable más alto, que suba el volumen para que se le oiga mejor.
IMPORTANCIA DEL TONO DE VOZ.
El tono
de voz tiene un papel importante en la comunicación. Es muy útil para expresar
emociones u opiniones. Las palabras cortantes, de volúmenes altos y ásperos
pueden demostrar enojo. Los tonos suaves y susurrantes pueden expresar placer o
felicidad. Un tono más alto al final de una oración indica una pregunta, mientras
que un tono nasal y cortante expresa irritación.
Existe una dificultad en determinar con exactitud qué impresión
tenemos cuando escuchamos una voz grave o una aguda. De la primera tendemos a
destacar su "varonilidad" y a asociarla con ciertos adjetivos como
"seria", "creíble", "segura", "adulta"
y "poderosa". La segunda, en cambio, se nos presenta como más "infantil", "dulce",
"familiar", "alegre". Por eso, en los casos extremos
podríamos decir que una voz es más grave cuanto más ronca y profunda resulta al
oído, mientras que es más aguda cuanto más chillona suena.
EFECTOS QUE PUEDE PRODUCIR EL TONO DE
VOZ.
Las
personas desarrollan mucha de su percepción sobre alguien según sea el tono de
su voz. Si el tono es claro, fuerte y exuberante, pensarán que es seguro de sí
mismo. Las personas que hablan titubeando o muy bajo pueden ser consideradas
débiles, tímidas o simplemente miedosas. Aquellos que hablan sin entonación
alguna, sin importar qué tan inteligente sean, seguramente parecerán aburridos
y poco imaginativos.
Se puede establecer una estrecha relación entre la
audición de una voz grave y las sensaciones de tristeza, depresión, pesimismo,
melancolía, etc. Por el contrario, la agudización del tono indica alegría,
optimismo o sorpresa, pero también miedo, nerviosismo y tensión. En el ámbito teatral los tonos bajos incentivan
la imaginación y la creación de personajes sombríos, misteriosos y/o malévolos,
mientras que los altos son más adecuados para la recreación de tipos joviales,
cómicos, etc.
TIPOS DE TONO DE VOZ:
Tono cálido: Transmite empatía, es muy
común su uso. Ejemplo: en las despedidas, para lograr ese efecto de cercanía
con los espectadores.
Tono tranquilo: Nos transmite tranquilidad
y seguridad. Ejemplo: cuando comentas una anécdota.
Tono persuasivo: Nos transmite ánimo y es convincente, buscando
que el oyente se comprometa con lo que él está solicitando.
Tono
sugestivo: Lo utilizamos mucho cuando queremos dar consejos y sugerencias.
Tono Seguro: Es muy común utilizarlo
para confirmar tus palabras, tus ideas o para reforzar conceptos importantes.
RECOMENDACIONES PARA DESARROLLAR UN TONO DE VOZ AGRADABLE
Las palabras en muchas ocasiones son
vehículos imprecisos de la comunicación, nos obliga a ser dependientes de como
una persona suena y como se expresan cuando se comunican. La voz y las expresiones
que la acompañan son herramientas poderosas para comunicarse cuando se usan
apropiadamente. Un tono agradable de voz puede caracterizar una persona como más abierta y amable, incluso
puede hacer que haga más amistades.
Es más atrayente escuchar y prestar atención
a un tono de voz agradable que a uno que es monótono y aburrido, o que suena
frustrado y enojado.
Para
conseguir un tono de voz agradable se recomienda:
- Piensa en los tonos de voz que te gustan: Un tono de voz “agradable” hace que las personas crean que pueden confiar en esa persona y sentirse tranquilos. Usualmente esto requiere que hablemos con confianza, claridad y naturalidad, y sin nerviosismo. Lo opuesto a una voz agradable incluye gritar o hablar con un tono muy elevado, hablar muy rápido, balbucear y sonar irritado.
- Grábate a ti mismo cuando hablas.: Busca un párrafo en un libro o periódico y léelo hablando tan natural como sea posible, mientras grabas el audio.
- Obsérvate a ti mismo cuando hablas: Con una video grabadora, como una cámara web, grábate a ti mismo mientras hablas y así puedes grabar el sonido y la imagen. Observa tu lenguaje corporal, escucha tu tono de voz, porque la proyección en general es importante para dar un sentido de simpatía.
- Trata diferentes métodos para comunicar el mensaje: Cambia el énfasis de las palabras o haz tensión en las oraciones para reflejar curiosidad, interés, emoción, responsabilidad entre otras emociones positivas.
- Mantener un tono relajado: Si hay mucha tensión en la garganta o pecho, la voz sonará forzada casi como si tuvieras laringitis. Hay que relajar el cuerpo, incluyendo los hombros, cuello y músculos abdominales, así la voz sonará más gentil y agradable.
- Sonreír: Cuando hablamos hay que introduce sonrisas en la voz. Al principio hay que trata de sonreír y hablar al mismo tiempo. Esto ayuda a tener una visualización genuina de la simpatía subyacente a la intención de hablar de esta manera.
- Tener un volumen moderado. A nadie le gusta que le griten, así que hay que hablar suavemente, especialmente si se habla con alguien que está cerca. Esto no significa que no debemos hablar en absoluto, se debe sacar fuerza de la voz interna para tener un tono de voz firme con confianza. De hecho, la profundidad de la voz es un aspecto importante para dar un sentido de simpatía.
EL TONO DE VOZ EN LA PRÁCTICA DOCENTE
El
tono de voz amenazador, inseguro o tedioso que usa, por ejemplo, un padre o
maestro para educar, resulta realmente incómodo y crea una sensación de rechazo
y frustración en la mayoría de los niños y jóvenes. La inseguridad que siente
un adulto cuando no puede controlar, transmitir o hacer entender a un joven lo
que quiere, le puede hacer caer en un tono de voz impositivo, manipulador, lo
cual se refleja en gritos, chantajes, castigos o muletillas que condicionan
como “si no te portas …. Te voy a….”.
Es muy frecuente ver a
maestros que no están muy convencidos, motivados o inspirados con su clase,
entonces su tono de voz se vuelve tedioso y aburrido, pasando dicho mensaje a
los alumnos, quienes se empiezan a
aburrir y a desesperar en el aula, y a tener comportamientos que reflejan la
pereza que los está absorbiendo. Si el
maestro no hace consciencia de lo que está transmitiendo realmente cuando
intenta enseñar, entonces lo más
fácil será reprender a los alumnos y obligarlos a poner atención, lo
cual se puede volver una verdadera batalla en el salón de clase ya que se
obliga al estudiante a escuchar algo de lo cual ni el maestro mismo está
interesado y mucho menos motivado.
Esta
falta de interés o motivación hace que el docente envíe muchos mensajes negativos cuando habla, habiendo
una especie de pesadez o cansancio en su
voz. Estos mensajes de negatividad son muy difíciles de procesar por el
cerebro, causan torpeza y pesadez mental.
Por tanto, se puede decir que una de las primeras
cosas que influyen en el proceso de enseñanza-aprendizaje es la motivación que tengan los docentes, la cual se refleja en su tono
de voz. El tono de voz de un profesor debe ser positivo, alegre, persuasivo,
etc. mostrando la motivación o inspiración que siente al dar su clase.